Mi paso por Misiones

Siempre digo que soy una persona privilegiada, Y CLARO QUE LO SOY, tengo una familia hermosa, una casa calentita en el invierno y fresca cuando el calor empieza a sentirse. Tengo amigos a quien quiero y tengo también la posibilidad de hacer lo que tanto me gusta: enseñar y aprender todo lo que puedo sobre el Té.

Tuve la oportunidad de conocer muchas plantaciones de otros lugares del mundo pero no podía ser que no conociera las que tenemos acá, las de Misiones.

¡Es por eso que me tomé un avión y nos fuimos, digo nos... porque Edu, el que me aguanta en las locuras, me acompañó!
Tenía que conocer bien cómo es nuestro Té y porqué es como es, el que tenemos cerca nuestro, el de la tierra colorada! Y allá fuimos.

¡Como el Aeropuerto de Misiones está en Iguazú, no podíamos dejar de hacer una visita a una de las siete maravillas del mundo, las Cataratas, y con razón una de las siete maravillas, maravillosas diría yo!

Misiones es una provincia privilegiada por su naturaleza, pintada de verdes y colorados, hecha de saltos, selva y serranías, aromatizados con perfumes florales, precipitada por sus aguas grandes.

Después de tanto disfrute, nos fuimos por fín por el camino que nos llevó hasta Campo Viera, la capital nacional del Té, ubicada dentro del departamento de Oberá.
Un dato más que importante: dentro de la planta urbana se encuentra la mayor planta de producción industrial del mundo, siempre hay algo para aprender, no?

Y ahí estaban, los campos de Té. En un segundo recordé todo lo vivido la primera vez que pisé una plantación en Siliguri, India.
Un escalofrío por el cuerpo y una emoción profunda me hizo cerrar los ojos y recordar los aromas, los abrazos con los compañeros, las emociones compartidas y la primera sensación al percibir el aroma a hoja fresca dentro de la factoría.

 Y nos estaban esperando para contarnos y mostrarnos todo el proceso productivo de nuestro Té. El camino de la hoja a la hebra.

Un paisaje maravilloso, hectáreas y más hectáreas de Té

En nuestro país la producción es C.T.C, es decir industrializada; las recolectoras y sus delicadas manos estaban ausentes, ese trabajo tan sutil y delicado es realizado por grandes máquinas cosechadoras, luego las hojas son transportadas por camiones hasta la fábrica donde se inicia el proceso de marchitado.

No hay nada más bello que ver en la planta el brote y las primeras dos hojas, la parte más tierna, la que se ve en los Tés de alta gama después de haber sido infusionados.

Brote y primera hoja, presentes en un té muy selecto...

No sólo estuve entre las plantas del té, sino que pude vivenciar todo el proceso y preguntar todo lo que se me ocurría! ¡Creo que por un tiempo no se van a olvidar de mí, je je!
Acá les muestro parte del procesamiento:

Descarga,

 Marchitado,

Enrulado,

Fermentado,

Tipificado: estas son las muestras de los diferentes tipos de Té que se obtienen, esta clasificación recibe el nombre de grados.

Hace apenas dos años que las Empresas misioneras han obtenido la Certificación de calidad como consecuencia de la necesidad de desarrollar una agricultura social y ambientalmente sustentable con los principios de la Red de agricultura sostenible. A partir de esto se han logrado importantes cambios sociales, culturales y ambientales.

Fue un recorrido por grandes empresas y por otras mucho más chicas, y en todas conocí a personas que aman lo que hacen, que aprendieron de la historia de sus abuelos inmigrantes, algunos rusos, otros polacos, que fueron los que iniciaron este camino y que hoy continúa gracias a su legado.

Pero esto no termina acá, pronto habrá una segunda parte con noticias más que importantes para los que bebemos Té, para los que amamos esta bebida y para los que deseamos que en nuestro país también se lo reconozca por su calidad.

Como les digo siempre, gracias por leerme y acompañarme en este camino!!!

Los quiero,

Marce.

Todas las fotos de este post, son de mi autoría.